Pues bien, comencemos relatando esta semana inolvidable que tuvo lugar entre el 20 de febrero (lunes) y 26 de febrero (domingo), y de la cual... aún no estoy recuperado, sintiéndolo mucho, pero ojalá todas las semanas fuesen así de intensas.
"Como nos adelantó el propio Daniel Gildenlöw en noviembre del pasado año, concretamente el día 19, y en la madrileña y abarrotada sala Penélope, mientras abrían para los también suecos Opeth, Pain of Salvation volverían en Febrero, el día 20, a la madrileña sala Caracol. Así pues, aquí estamos para relatar lo sucedido,
Poco antes de aquél concierto de noviembre, Daniel nos sorprendía a todos anunciando vía Facebook que la de por aquél entonces, sería la última gira del carismático Johan Hallgren, guitarrista y voz[AKA el musculoso hombre de las rastas], y del teclista Fredrik Hermansson, músicos que han pasado gran parte de su vida tocando en la banda, unos desde poco antes del lanzamiento del primer disco en 1997, y en el caso de Johan Hallgren, desde 1998, ambos hasta 2011.
Todo esto supone la "tercera muerte" de Pain of Salvation tal y como la llamó Daniel Gildenlöw, alma mater del grupo. Si no me equivoco, sería la "cuarta muerte", ya que antes, ya dejaron el grupo su hermano Kristoffer Gildenlöw en 2006 por encontrarse viviendo en otro país, de manera amistosa, y en 2007 dejó el grupo el batería Johan Langell, por la misma razón por la que lo han hecho recientemente Johan y Fredrik, para dedicar más tiempo a su familia.
Daniel Gildenlöw ha sabido reponerse a estos contratiempos, y siempre ha sabido rodearse de grandes músicos, así que ésta no iba a ser la excepción. Leo Margarit se le unió a las baquetas a la salida de Langell en 2007, y recientemente han suplido dos jóvenes talentos llamados Daniel "D2" Karlsson (a las teclas, quien ya tocaba con ellos en las últimas giras el bajo) y el encargado de suplir la magnífica voz de Johan Hallgren, así como su habilidad para tocar la guitarra y su presencia escénica y fuerza, ha sido el desconocido Ragnar Zolberg, jóven guitarrista islandés, fan de la banda y según he podido comprobar, con mucho desparpajo, y con una gran voz y técnica, quizás menos pulidas que las de Hallgren, pero hay que darle tiempo, porque transmite muchísima fuerza y desparpajo".
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Tras esta "breve" parrafada describiendo los últimos meses del grupo así como los músicos más relevantes que han formado parte de la banda, paso a describir lo más curioso del concierto.
Era la primera vez que podía ver a Pain of Salvation como cabezas de cartel, o banda principal, como queráis llamarlo, y la segunda en total, (una con la formación "clásica" y otra con la nueva formación), siempre con Daniel Gildenlöw como nexo en ambas.
Acudía a una sala que no se llenó, ya sea porque el concierto fue en lunes, y porque los suecos, desgraciada y afortunadamente no tienen tanto tirón en España. (lo de afortunadamente es porque así estamos más anchos y se puede respirar mejor. Yendo al grano, acudía sin mi cámara réflex, cosa de lo que me arrepentí, porque mi cámara compacta murió aquella noche, en el penúltimo tema, y debo decir que me encontré ante una ocasión inmejorable para haber hecho fotazas con mi Olympus...
Llegué poco antes de comenzar los teloneros Cryptex, con Nest esperándome ya ahí dentro en segunda fila. Destacar que Juan no entró hasta poco antes de comenzar PoS, pero que no pudo localizarme hasta después del concierto.
De Cryptex, alemanes bastante animados, se metieron al público allí presente en el bolsillo, con un concierto lleno de vitalidad y fuerza. Tocan un folk progresivo (aires setenteros en su música, así como minimalistas e íntimos). La verdad es que fueron una grata sorpresa. Espero poder oír hablar más de ellos en el futuro.
Pain of Salvation
En cuanto al plato fuerte de la noche, venían con la incógnita de los nuevos músicos de los que he hablado unas líneas más arriba. D2 Karlsson demostró estar a la altura, al menos cumplió, a pesar de ser el menos visible de todos, bien porque le gusta permanecer en un segundo plano o porque a todos los teclistas nos fastidien en los conciertos poniéndonos a un volumen por debajo de los demás instrumentos (cosa que ocurrió en alguna ocasión). Pero el papel que tenía no era nada fácil, y sin duda realizó un gran trabajo. Ragnar Zolberg tuvo por su parte una papeleta más difícil, ya que le tocaba demostrar estar a la altura del carisma y habilidad vocal e instrumental de Johan Hallgren, como de su compañero y lider Daniel Gildenlöw, y vaya si cumplió con creces. Ragnar tiene una gran técnica, como ya he dicho, y una voz menos poderosa y formada que la de Johan, pero no por ello deja de ser una gran voz... tiempo al tiempo.
Daniel Gildenlöw en su línea, carisma, humor, un fuera de serie instrumentalmente y cantando, para mi gusto, es la mejor voz que hay en el mundo del rock y metal actual... una de las que más transmite, emociona y estremece. Ojalá esa voz no se apague y dure por muchos años. ¿Su profesión? comerse los escenarios, por supuesto...ha nacido para ello y se le nota. Allá donde va, como la San Miguel, triunfa.
Léo Margarit a las baquetas preciso en todo momento, ni un solo fallo. Es un músico con una capacidad increíble, y que transmite hasta dando golpes, además de saber cantar y tener una gran voz, y no todos los baterías tienen esta suerte.
De Gustaf Hielm, bajista que han contratado para esta gira, también destacaría su energía, a pesar de intentar pasar desapercibido en algunos momentos, pero cumplió y con nota. Debería estar en próximas giras.
El setlist, algo irregular debo decir, se centró en sus más recientes Road Salt one (No Way, Linoleum y esa maravilla llamada "Sisters") y Road Salt Two ("Softly she cries", "1979", "To the Shoreline", "The Deeper Cut" y "The Physics of Gridlock") (la segunda parte más reciente, y también con más presencia en el repertorio). También hubo tiempo para su debut "Entropía" con la canción "Sress", su disco "The Perfect Element" con Ashes y el tema homónimo (uno de mis discos favoritos), el "Remedy Lane" con "Ending Theme" y "Chain Sling" y el Scarsick, su disco menos bueno (al menos de cuantos he escuchado), con los temas "Kingdom of Loss" y "Enter Rain" hubiese preferido otros del mismo como "Disco Queen, Flame to the Moth, o temas más directos como Scarsick o America, así como People passing by en el caso de su debut Entropia, pero el caso es que todas y cada una de las canciones fueron muy bien recibidas por todos y sonaron perfectas.
Mención especial para Sisters, tema con el que cerraron y una puñetera obra de arte.. en esa canción sólo cerré los ojos y me dejé llevar... es pura magia, y no sé por qué siempre acabo llorando. Lo dicho... puedes ver vídeos en youtube, puedes saberte el Setlist... pero otra cosa muy diferente es estar presente en uno de sus conciertos, y vivirlo. Es increíble, y si alguna vez podéis ir a verles, hacedlo, porque valen cada € de la entrada.
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- Setlist:
00. Road Salt Theme
01.Softly She Cries
02.Ashes
03.Linoleum
04.The Deeper Cut
05.1979
06.To the Shoreline
07.Chain Sling
08.Ending Theme
09.The Perfect Element
10.Stress
11. Kingdom of Loss
12.No Way
13.Enter Rain
Encore:
14.The Physics of Gridlock
15.Sisters
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Tras el concierto, turno para hablar con los amigos allí presentes (a los que no pude ver también, como a Juan), para conocer gente maja e interesante (un saludo para Anghela :)), y para hablar un ratillo, hacernos fotos y firmas de Gildenlöw y compañía, siempre tan habladores y receptivos. La verdad es que con grupos así, da gusto, además de llevarte un buen recuerdo.
Tras abandonar la sala, y despedirse Nest, llegó el turno de irse a tomar una cerveza por lavapies con Juan y compañía.. desde entonces soy conocido por algunos como "el cacahuetero loco de Lavapies", y es que.. ¿quién le dice que no a unos cacahuetes "calidad elefante"? yo no, por supuesto.
Para variar, se me pasó la hora y cogí el último metro en Lavapies hasta Moncloa, y luego esperé hasta la saciedad al N-21, buho que me llevaría directo a casa. Al final llegué a casa sobre las 4, sin cenar, y medio incrédulo del concierto que acababa de presenciar. A día de hoy aún no me he recuperado de ninguno de los dos conciertos.
